martes, 3 de marzo de 2015

Contaminación de la capa de ozono

La capa que nos protege de los rayos ultravioletas del sol, la capa de ozono, ha disminuido un 40%, en los últimos 4 meses, en el Ártico.
Los científicos observan una conexión entre la pérdida de ozono y el cambio climático, y en particular en el Ártico. El protocolo de Montreal, firmado en 1987, prohibió sustancias químicas, como los halocarburos, que deterioraban la capa de ozono. A pesar de ello, los científicos han descubierto que los restos químicos de estas sustancias tardarán años en desaparecer. La Organización Meteorológica Mundial confirma que los productos químicos industriales han dañado a la capa de ozono más de lo que se preveía.
 “El daño es bidireccional: el calentamiento global altera la capa de ozono y el deterioro de la capa de ozono alienta el cambio climático” concluye la Secretaría del Ozono de la ONU.
Los contaminantes de la capa de ozono
Los contaminantes más perjudiciales para la capa de ozono son el clorofluorcarbonato y los gases halones.
• El clorofluorcarbonato es una sustancia que destruye las moléculas de ozono. Estas partículas llegan flotando a la estratosfera, donde los rayos ultravioletas rompen en reacciones químicas. Ellas atrapan un átomo de la molécula de ozono y la convierten en oxígeno común. Este contaminante puede durar en la atmósfera entre 70 y 100 años.
• Los gases halones permanecen en la atmósfera un promedio de 110 años. Estos gases están presentes en disolventes, líquidos refrigerantes, propelentes para aerosoles y en extintores dañando la capa de ozono.
• Existen otras sustancias que dañan la capa de ozono: estas se siguen utilizando a diario, por desconocimiento, por los habitantes del planeta.
Efectos de la contaminación de la capa de ozono
Los rayos ultravioletas que llegan a la superficie terrestre, a causa del aumento del agujero de ozono, produce daños en el medioambiente y perjudica la salud de los seres humanos.
La exposición prolongada a estos rayos,  por parte de las personas,  provoca daños su salud: cataratas, ceguera, cáncer de piel, efectos en el aparato inmunológico.
Las consecuencias por la disminución de la capa de ozono afectan de igual manera a todos los países,  pero las naciones más pobres ven cómo se incrementas sus problemas de salud, por falta de medios.
Los animales y las plantas también sufren consecuencias por la falta de capa de ozono. Los rayos ultravioletas pueden cambiar la composición química y la calidad de plantas y cultivos. Bajo el mar, las especies más pequeñas y débiles, encargadas de eliminar el dióxido de carbono, pueden ser dañadas. Esta situación puede afectar la cadena alimenticia y contribuir a  que existan más gases contaminantes y al calentamiento global.
Algunas soluciones:
• Utilizar aerosoles que no afecten a la capa de ozono.
• Cambiar extintores a base de halones por otros que utilicen espuma.
• Comprobar en la etiqueta de los productos, que compramos en el supermercado, que informen que no dañan la capa de ozono.
El calentamiento global afecta a todas las naciones y en especial a las más pobres por lo que debemos mirar hacia ellas y ayudar. InspirAction lleva adelante proyectos humanitarios en la Región de Sahel afectada por el hambre y las sequías. La ayuda de miles de socios ha posibilitado que llevemos alimentos a niños y mujeres de estas regiones. Colabora para que podamos seguir ayudando.




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